Ayudada por su clima y sus vastos recursos naturales, Piura se consolida como un destino preferente de la inversión privada, lo que hace prever que ese departamento no solo será el del eterno verano, sino también el del permanente negocio.
Según un estudio realizado por Alejandro Balarezo, economista y catedrático de la Universidad de Piura, en los últimos tres años el departamento ha recibido US$ 1.111,75 millones de inversión privada, mientras que hay proyectos próximos a iniciarse por otros US$1.899,55 millones.
"Ya podemos hablar de una inversión privada total superior a los US$ 3.011 millones y aunque los montos más grandes están en minería, lo destacable es que el gran desarrollo se está dando en el agro, la manufactura y la agroindustria", indica Balarezo, quien para realizar la investigación recibió el apoyo de la Cooperación Holandesa para el Desarrollo (SNV).
En efecto, si bien los proyectos mineros de Río Blanco, en Huancabamba, y de Vale do Rio Doce, en Sechura, representan entre ambos US$ 1.600 millones, existen US$ 670 millones ya invertidos en nuevas zonas agrarias y otros US$208,55 millones por llegar para nuevas siembras y obras de infraestructura de riego.
Hay una consolidación del sector empresarial agrario. La inversión allí es de mediana magnitud, diversa, variada, hecha por empresarios locales y nacionales", indica Balarezo. Resalta sobre todo el mayor contacto entre empresarios de Trujillo, Chiclayo y Piura para invertir en el campo. "Hay mucha relación y transmisión de conocimiento sobre el desarrollo agrario moderno", sostiene.
Y es que las oportunidades no faltan. Además de la existencia de más recursos naturales en la costa norte del país en comparación con otras partes, también hay mercados: exportación de frutas, demanda de algodón para la industria de confecciones local, alto precio del maíz amarillo para la avicultura, entre otros.
Todo ello ha originado que se desarrollen nuevas áreas de cultivos o se recuperen las antiguas ahora que la tecnología permite un mejor manejo del recurso hídrico. Destacan por ejemplo la siembra en San Lorenzo Antiguo (Sullana) y los proyectos de Maple, banano orgánico y Agrochira.
Según el estudio de Balarezo, desarrollado con entrevistas a grandes y medianos empresarios, el desarrollo agrario está impulsando la agroindustria y el sector manufacturero, dando origen a nuevas iniciativas como la planta de conservas vegetales de Ecoacuícola, la producción de alimentos formulados de Alicorp, las plantas de etanol de Maple y Agrochira y la planta de procesamiento de café de Cepicafé, entre otras.
Y si bien la construcción y el sector inmobiliario todavía no muestran el dinamismo que existe en otras ciudades del país, ya se empezó a vislumbrar que se viene un próximo despegue.
A pesar del florecimiento agrícola, la minería concentra las grandes inversiones y los grandes problemas. La brasileña Vale do Rio Doce, que invertirá US$ 600 millones para explotar los fosfatos de Bayóvar e instalar una planta de fertilizantes en la provincia de Sechura, tiene la iniciativa más grande que ha logrado ser aprobada por la población.
En cambio, la minera británica Río Blanco proyecta invertir US$ 1.000 millones en la zona cuprífera de Majaz, pero su presencia aún es cuestionada por un sector de la población de las provincias en que trabaja, en particular en Huancabamba.
Publication: El Comercio Online
Provider: El Comercio
Date: August 19, 2008
martes, 19 de agosto de 2008
Inversiones privadas en Piura llegan a los US$ 3.011 millones
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario